viernes, 21 de octubre de 2016

La creatividad de "M"

Creo firmemente que nací con un don para empatizar. El hilo conductor de mi vida siempre ha sido "entender" (o al menos esta es la reflexión que me estoy haciendo ahora mismo) y cuando no comprendo algo, me hace sentirme inestable, insegura y, por eso, trato de evitar hablar sobre ello. Esto no significa que no haga esfuerzo por comprenderlo que, generalmente, si me interesa, lo hago. Cuando por fin llego a atisbar lo que quiera que sea lo que pretendo entender, de verdad suelo sentirlo como un "flash" y suelo pensar para mi misma "¡Ah! ¡Vale! ¡Vale! ¡Vale! ¡Eso era!" (a veces, si me ha costado demasiado me viene a la mente una palabrota fea que no quiero decir, no me lo tengáis en cuenta).

Nota: esto de ser tan natural y soltar a chorro lo que se me pasa por la mente es nuevo para mi, y me está requete-encantando.

Sigo, decía lo del don para empatizar porque trato de entender a todas las personas cercanas a mí (basicamente, porque las lejanas... pchéh! ni fú ni fá! osea que sería raro intentar entender a gente que ni conoces). Hay personas, y si os parece empezamos a hablar de niños, alumnos, con los que paso muchas horas de mi tiempo. Hay niños que son muy transparentes y no me cuesta nada comprender, pero hay otros que, por algún motivo, me dan una primera impresión que va variando mucho con el paso del tiempo, hasta que llega un momento en que los termino conociendo = entendiendo. Como decía, la incertidumbre me hace sentir insegura, pero también me mantiene despierta, atenta a los detalles. Y suelen ser estos niños los que más "trabajo" (mental) me dan. Tampoco sé por qué extraña razón, el día en el que me da el "flash" suele ser un día en el que este niño o niña llora por algo que le duele. Debe ser que en ese momento me deja ver su lado "escondido" y sus sentimientos y, como soy una persona emocional (me lo dijo Sara, la coach de un fantástico curso de innovación que estamos haciendo y del que ya os hablaré) me basta para comprenderlo.
Este es el caso concreto de mi preciosa alumna "C", que tiene piel de lobo pero por dentro es un corderito (me parece). Pero hoy no vengo a hablaros de ella, aunque lo haré.

Nota: Mirad, tengo mala memoria, pésima, y mis intenciones son buenas pero a veces prometo cosas que no cumplo porque se me olvidan, generalmente no son cosas vitales. Por eso he decidido que voy a poner en negrita las cosas pendientes para que no se me olviden, leñe.

Hoy vengo a hablaros...
Y ahora sí...

¡Hola mundo!

... de la creatividad de mi alumna "M"
M es una niña de esas bastante transparentes aunque, como todos, ocultaba algo. En este caso, un carácter bastante acusado y, sobre todo, un torrente de creatividad pasmosa. Me lo va demostrando poco a poco y en este sentido congeniamos muy bien porque tiene muchas ideas y, lo mejor, es que la conquistas con un poquito de "hacer las cosas de manera distinta, para que mole" que es mi lema.
M lleva desde los primeros días pidiéndome por activa y por pasiva que le deje contar el truco de la tabla del nueve, el otro día por fin lo hizo y parece que se quedó a gustito.
También vino hace unos días muy triste porque su mascota les había dejado, todos los niños le escribimos una carta desde el corazón y al día siguiente nos lo agradeció trayendo un jabón hecho por ella para cada uno y escribiéndonos una carta: ¡Wow!
Ayer, en religión, les pedí que copiaran la frase "Y vio Dios que era bueno" (ya que estábamos hablando de la creación) y les dije que lo hicieran con letras bonitas y lo decoraran con lo que acabábamos de aprender. M decidió colorear cada letra con las cosas que Dios había creado: en la Y dibujó el día y la noche, en la V dibujó el agua,... y así sucesivamente. Estoy en casa, pero el lunes le haré una foto y la subo.
Y hoy, hoy me ha conquistado ella a mí. Cuando ha entrado por la puerta, me ha dado los buenos días, como todos sus compañeros, y me ha entregado una historia escrita por ella (en esto no ha sido pionera, ya que fue L la primera que escribió una historia conmigo de protagonista el viernes pasado) en la que me he reído mucho. Decía que yo era una heroína y que luchaba contra el mal. Tengo ganas de compartirla, pero, insisto, estoy en casa y no me la he traído. ¡El lunes!


Besos, besos, besos, besos.
Marta, o la profe de las mariposas.



Nota: quiero escribir un libro.








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